Como analista de las apuestas de fútbol femenino, sigo de cerca la evolución de España en esta Eurocopa 2025. Tras una fase de grupos impecable en cuanto a resultados, es momento de analizar si el juego acompaña y si las opciones reales de llegar a la final están tan claras como parecen en el marcador.
España domina, pero muestra fisuras
España ha completado la fase de grupos con pleno de victorias:
- 5-0 ante Portugal
- 1-3 ante Italia
- 6-2 contra Bélgica
Nueve puntos que confirman su superioridad en el Grupo B, pero que no deben tapar ciertas fragilidades estructurales que el equipo ha dejado ver.
A nivel ofensivo, el dominio en posesión ha sido total. España impone su estilo desde el primer minuto, monopoliza el balón y ahoga al rival en campo contrario. Sin embargo, cuando el rival logra romper la primera línea de presión, aparecen los problemas.
Además, el balón parado en contra sigue siendo una asignatura pendiente. En los tres partidos, las marcas en zona han generado dudas, especialmente en los saques de esquina.
En resumen, España está donde quería estar, pero debe ajustar detalles si aspira a levantar el título. Domina, sí, pero aún no convence del todo.
Aitana Bonmatí El metrónomo que marca el ritmo
Desde su regreso tras lesión, Aitana Bonmatí ha sido clave. Su capacidad para recibir entre líneas, girarse con un solo toque y conectar con las delanteras marca diferencias.
Junto a ella, Alexia Putellas ofrece experiencia y pausa. El doble pivote con Teresa Abelleira también está funcionando bien, aunque en ciertos tramos se echa en falta más agresividad sin balón.
Delantera con pegada Pero poco verticalismo
En ataque, Athenea del Castillo está siendo la gran revelación. Desequilibra, encara y genera superioridades. Junto a Salma Paralluelo y Alba Redondo, forman un tridente de talento y gol.
Eso sí, en algunos tramos del partido se abusa de la conducción en zonas interiores. Faltan más rupturas al espacio y centros laterales con ventaja. Frente a bloques bajos, el juego se vuelve previsible.
Defensa: solvencia posicional Pero problemas a la espalda
La línea defensiva con Paredes y Codina ha sido firme, pero la falta de velocidad en ciertas transiciones genera riesgos. Olga Carmona ha aportado profundidad desde el lateral, aunque también ha dejado espacios a su espalda.
Frente a rivales con extremos rápidos, estos desajustes pueden pasar factura. Montse Tomé deberá ajustar la altura del bloque y reforzar las ayudas laterales.
La selección ante un cruce de exigencia
En cuartos de final, España se medirá con una selección de Suiza. Aunque a priori pueda parecer un rival asequible, la realidad es que este equipo no regalará absolutamente nada, lo cual llevará a tener apuestas con dinero real por montones.
Su estilo se basa en el orden, la intensidad en el medio campo y la capacidad de aprovechar cualquier error rival, especialmente en defensa. Han demostrado ser peligrosas en el juego directo y eficientes en los balones a balón parado.
Aquí es donde España deberá dar un paso adelante en su madurez competitiva. Ya no basta con jugar bien o tener más posesión. En estas instancias, se exige saber manejar los tiempos del partido, cerrar líneas cuando hace falta y minimizar riesgos innecesarios.
Claves para seguir avanzando
Desde mi experiencia, estas son las claves que determinarán si España llega a semifinales o se queda en el camino, las cuales serán vitales para realizar apuestas online:
Un equipo en crecimiento constante
Esta generación ha dado un salto cualitativo en los últimos años. Ganaron el Mundial Sub-17, el Mundial absoluto en 2023, y ahora aspiran a conquistar Europa. Hay talento, trabajo y ambición.
Eso sí, las expectativas son altas. Y con ellas llega la presión. Montse Tomé tiene el reto de gestionar no solo lo táctico, sino también lo emocional. En torneos cortos, los detalles deciden.

España tiene argumentos de sobra para estar entre las grandes favoritas al título. No solo hablamos de calidad técnica o talento individual, sino de una estructura colectiva que lleva años consolidándose.
Jugadoras como Aitana, Alexia, Salma o Athenea han demostrado que pueden brillar en los escenarios más exigentes.
Aunque este equipo tiene aún aspectos por pulir. Las transiciones defensivas, el balón parado en contra y la falta de profundidad en determinados momentos del partido son cuestiones que no se pueden ignorar.
Desde mi punto de vista, España está preparada para ese desafío. Tiene jugadoras con experiencia en finales, una cantera que empuja y un cuerpo técnico con visión.
Si logran mantener la concentración y competir con cabeza y corazón, no hay rival que no puedan superar. El camino está trazado. Ahora, hay que recorrerlo con firmeza.
Conclusión Fe, ajustes y ambición
Esta selección nos emociona porque ha dejado de ser promesa para convertirse en realidad. España ya no compite para aprender: compite para ganar. Y eso cambia todo.
La mentalidad ha evolucionado, y el grupo sabe que tiene en sus manos una oportunidad única de hacer historia en el fútbol europeo.
No será sencillo. Los cruces son exigentes, la presión aumenta. Pero si algo ha demostrado este equipo es carácter. No solo sabe golear, también ha aprendido a resistir, a corregir en medio del partido, a responder con temple cuando las cosas se complican.
Desde mi experiencia como analista del fútbol femenino, confío en este grupo. Hay trabajo detrás, hay identidad, y sobre todo, hay hambre. Si se alinean todos esos factores, el 28 de julio podríamos estar celebrando algo muy grande. Porque sí, España puede ganar esta Euro. Y merece hacerlo.
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